Mecanismos de aprendizaje
El cambio del modelo educativo
Los mecanismos de aprendizaje evolucionan de la mano de un modelo educativo cambiante y progresivo, con el fin de hacer frente a las necesidades de quien aprende y de adaptarse a las capacidades del enseñante.
Desde el uso de un único libro de texto enciclopédico para la impartición de todas las materias, pasando por los libros de cada asignatura y hasta llegar al sistema de aprendizaje por competencias que las aulas reclaman hoy, la educación ha ido adaptándose a los distintos cambios sociales y, por ende, las formas en las que los alumnos y alumnas aprenden han cambiado.
¿Estás preparado para descubrir cómo enseñar hoy?
¿Cómo son los niños y niñas de hoy?
Los niños y niñas de hoy en día son muy diferentes a los de hace veinte años. Sus inquietudes han cambiado y el enorme acceso a la información al que están sometidos los ha convertido en "esponjas de aprender". Su curiosidad y sus ganas de explorar son infinitas.
Apuesta por hablarles en su idioma, fomenta su creatividad sin límites y haz más divertido su aprendizaje.
Tus alumnos y alumnas son puramente digitales, les apasiona la tecnología, la conocen y la descubren con mayor facilidad que los adultos. Para conectar con ellos debemos normalizar el uso de la tecnología, enseñarles a utilizar estas herramientas no solo con fines sociales. Incluir dispositivos en nuestra comunidad con niños y niñas nos acerca a ellos, nos convierte en emisores creíbles y nos permite captar su atención y mantener su interés.
¡Escuchémoslos! tienen mucho que decirnos.
¿Cómo aprenden hoy tus alumnos y alumnas?
La curiosidad, el interés, el razonamiento, la educación, la conciencia, la razón y la inteligencia deben ser estimuladas, y familiares y profesorado juegan en esto un papel importantísimo.
Para ser capaces de conectar con este nuevo perfil de estudiante, la educación tiene que evolucionar hacia un nuevo modelo más interactivo, divertido y dinámico. El nuevo sistema educativo reclama:
- Personalización del aprendizaje. Cada niño o niña es distinto y, por tanto, cada experiencia de aprendizaje debe ser única. El nuevo sistema educativo centra su atención en la importancia de la personalización del mensaje. Una estrategia de enseñanza propia para cada alumno o alumna garantiza una progresión mayor.
Gracias a las herramientas digitales en el aula podrás dirigir mejor el mensaje a cada estudiante sin perder tiempo en el aula: adapta los materiales, crea tareas de refuerzo específicas para cada alumno o alumna fomenta, comunicación directa y privada con cada uno de ellos, etc.
- Enseñar a aprender. La experiencia de la niñez es fascinante porque a diario se descubren cosas distintas y se enfrentan nuevos retos. Tu rol como docente es clave en esta etapa. Debes enseñarle al niño o niña a aprender cosas por sí mismo, a investigar e interiorizar, a juzgar y decidir.
Fomenta su autonomía y su pensamiento crítico a través de proyectos de investigación, análisis, extracción de conclusiones, etc., e invitarles a presentarlas a sus compañeros y compañeras en clase. ¡Con tantas herramientas digitales les resultará muy fácil y divertido!
- Escuchar y entender. Cada uno de tus alumnos y alumnas tiene ideas interesantes para el aula. Sus mentes son abiertas y activas y generan constantemente pensamientos únicos e innovadores. ¡Te sorprenderá hasta dónde es capaz de llegar su creatividad!
Tu rol como mentor o mentora es fundamental, pero para ello tienes que conocerlos. Compartir con ellos sistemas de comunicación y escucha activa te permitirá descubrir más sobre sus preocupaciones, sus intereses y opiniones.
- Tecnología como un medio. La tecnología es su entorno, su habitat diario. En ella se sienten cómodos y no dudan en investigar y evolucionar. ¡Pero no debes tenerle miedo!
Por regla general, cotidianamente hacen un uso social y lúdico de los dispositivos. Tu rol es enseñarles usos más didácticos e incluso prepararlos para utilizarlos en su futuro profesional.
- Participación. Tus clases serán más divertidas y productivas si todo el grupo tiene un rol significativo en ellas. Puedes aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías para organizar y gestionar tus sesiones.
Te recomendamos el uso de actividades interactivas y juegos para mejorar el recuerdo de lo aprendido. El fomento de debates y trabajo colaborativo sobre temas de interés vistos en clase te permitirá trabajar no solo la participación, sino también el resto de competencias.
- Trabajo por proyectos. El trabajo por proyectos es motivador, mejora la convivencia en el aula y genera autonomía en el alumno. Involucra a tu alumnado en su enseñanza invitándolos a formar parte de cada proyecto. La motivación es mayor cuando se sienten partícipes de algo grande y relevante en su entorno.
Las tecnologías de la información y la comunicación pueden ayudarte a generar situaciones problema-solución.
- Aprendizaje significativo. Tu rol como docente debe ser el de un mentor o mentora. Los niños y niñas sienten gran respeto por quien les enseña, quien los aporta, quien les ayuda a crecer. Quieren algún día llegar a saber tanto como tú.
Para convertirte en ese mentor o mentora debes hacer de tus clases un momento memorable, que aprender tenga un porqué, que sientan que aquello que les enseñas les será útil en su futuro. Justificar el aprendizaje para que la etapa educativa sea la más importante de su vida.
- Enseñar a pensar. ¡La sociedad necesita grandes talentos! Y un talento se trabaja haciendo consciente al individuo de que lo posee, fomentando que lo trabaje y lo explote, acompañándole en cada parte del proceso.
Hoy no basta con que traslades a tus alumnos y alumnas tu conocimiento, debes enseñarles a adquirir los conocimientos por sí mismos, a pensar por su cuenta, a juzgar y a crear grandes cosas. Impúlsalos a soñar.